Título original: The Lost World: Jurassic Park
Año: 1997
Duración: 129 minutos
País: Estados Unidos
Director: Steven Spielberg
Guión: David Koepp
Música: John Williams
Fotografía: Janusz Kaminski
Reparto: Jeff Goldblum, Julianne Moore, Pete Postlethwaite, Arliss Howard, Richard Attenborough, Vince Vaughn, Peter Stormare, Vanessa Lee Chester, Camilla Belle,Richard Schiff, Joseph Mazzello, Ariana Richards
Productora: Universal Pictures / Amblin Entertainment
Género: Ciencia-ficción
Hoy, más aún cuando aún experimentamos las replicas dejadas por el terremoto de ‘Jurassic World’ , existe un claro riesgo de que ‘El Mundo Perdido’ acabe siendo una cinta perdida entre la monstruosa inmensidad del cine de monstruos, gritos y carreras. Que no se me entienda mal. ‘El Mundo Perdido’ no se merece un puesto de honor en el mundo de las secuelas. No se sentará al lado de ‘El Padrino II’, ‘El Caballero Oscuro’ o ‘American Pie 2’. Bueno, igual sí al lado de esa última. Y es que ‘El Mundo Perdido’ fue un salto ambicioso y arriesgado que pegó con ganas nuestro amigo y vecino Spielberg, pero que abrió el paracaídas demasiado tarde como para salir ileso y sin manchas.
Con el respaldo “muchimillonario” y la repercusión mundial y espacial de ‘Jurassic Park’, Spielberg tenía en sus manos una oportunidad de oro; un juguete reluciente con el que jugó a su antojo. Y lo interesante es que no jugó mal con él. Lo trastocó, transformó y se divirtió con el. Y aún así juguete no se rompió del todo. Para eso se encargaría ya su tercera parte.
El primer y gran riesgo al que se sometió fue el de desmarcarse de su predecesora, al menos en cuanto a gran parte de su reparto estrella: hasta luego Dr. Grant, hasta luego Dra. Sattler. Pero no sólo modifica, con mayor o menor acierto este nuevo reparto, sino que este desmarque con respecto a ‘Jurassic Park’ afecta a toda la estética de la cinta.
‘El Mundo Perdido’ nos presenta una atmósfera más tenebrosa, agobiante y adulta. Se cuentan con los dedos de la mano las secuencias a la luz del día, las dulces melodías para silbar y las expresiones de asombro ante dinosaurios devueltos a la vida. Ahora los protagonistas sudan y sangran en una jungla más oscura y asfixiante. La banda sonora es de percusión, rítmica, de carreras. Y los dinosaurios son presa, y a la vez depredador, para el hombre; un hombre militarizado, más ambicioso, con rifles, helicópteros y todoterrenos.
Todos estos cambios – juzguen ustedes si para bien o para mal – sí representan una cosa clara. Que Spielberg se arriesgó. Pudo haber mantenido exactamente su reparto original, repetir con escuadra y cartabón cada plano e introducir exactamente los mismos ingredientes que en ‘Jurassic Park’. Pero no. De forma valiente, admitámoslo de una vez, hizo una secuela con un libro de recetas distinto al usado en 1993.
Ahora bien, el fin no siempre justifica los medios. El resultado de ‘El Mundo Perdido’ es más criticable que alabador en muchas ocasiones. Protagonistas unidimensionales y villanos caricaturizados, escenas de acción que rozan el ridículo y un argumento que va cayendo lentamente y en picado hasta estrellarse (al abrir tarde el paracaídas) en el suelo de la ciudad de San Diego; con esas polémicas escenas finales que hay quienes ven ahí un divertido homenaje a King Kong y otros que lo ven como un no saber cerrar la historia.
Pero lo cierto es que el Mundo Perdido regala buenos momentos, y lo que es más de agradecer, momentos originales, sin subirse a los hombros de ‘Jurassic Park’, momentos propios y auténticos, que le dan marca propia de identidad a la película.
En conclusión; ‘El Mundo Perdido’ puede ser vista, revista, criticada y recriticada infinidad de veces. Pero lo que poca gente puede negar es que resultó ser un experimento atrevido, entretenido y diferente. Una cinta que, aunque sea por rememorar otros tiempos, convendría no la dejemos olvidada en un mundo perdido.
Lo mejor: El desmarque argumental y estético con respecto a su predecesora
Lo peor: Una trama que acaba por no sostenerse
Calificación: 6.5-10